La blasfemia: ¿Qué dice La Biblia sobre este pecado?

La naturaleza es hermosa , porque es creación de Dios. La naturaleza no se cansa de cumplir y ejecutar las órdenes del Creador. La naturaleza no es inconstante en realizar sus tareas encomendadas, y, el hombre, lastimosamente, rompe con los procesos naturales que Dios ha sembrado en su corazón. Y, cuando esto ocurre, es la blasfemia que germina dentro de ellos.

Dios sembró Su Palabra en cada ser humano que habita sobre la faz de la tierra. En la parábola del sembrador, nuestro Señor Jesucristo nos da la más clara explicación, pero la cizaña que plantó el enemigo hace que el hombre viva confundido y por eso se hace sabio según su propio entendimiento y no conforme a lo que dice La Palabra de Dios.

La blasfemia: los falsos maestros están en nuestras narices

Debemos ser obedientes si queremos llegar al final de la carrera, porque la premiación no llega para todos los participantes, ya que unos se desvían del camino para tratar de encontrar un atajo. Pero les tengo noticias: ¡para llegar a Dios , no hay atajos!

Dice Nuestro Señor Jesucristo:

«Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.»

Mateo 22:14

¡El que tenga ojos para ver, que haga un esfuerzo por leer! Para que no se dejen engañar por las personas que aparentan servir a Jehová de Los Ejércitos, Nuestro Dios Todopoderoso , pero en lo secreto ellos le sirven a Baal, porque ante ese ser maligno ellos siguen doblando rodillas y viven de apariencia ante la grey del Señor..

Como dice La Palabra: por sus frutos los conoceréis. Además: “no todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de Los Cielos, sino el que hace La Voluntad de mi Padre que está en Los Cielos”. (Mateo 7:21-23).

A todas las naciones,  Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo, en que se sienta la ira de Dios, y en este tiempo es donde se observa cómo el hombre, manipulado por el enemigo, utiliza las plataformas tecnológicas para predicar un falso evangelio. Y, lastimosamente, quienes se dedican a esa diabólica tarea, están cumpliendo su objetivo.

¡Cuidado! Predicar falsas esperanzas nos puede quitar la salvación

Esto es así, porque se ve como los lobos disfrazados de ovejas cuelgan mensajes sensacionalistas, utilizando técnicas de psicología moderna, llenos de engaño donde usan el Nombre de Dios en vano. Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre ustedes falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras.

Y, además, negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Veremos como muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será tomado por la blasfemia de los impíos, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales, ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.

La tormenta de blasfemia que emergió en Venezuela y hoy recorre el mundo

En Venezuela se sembró la mala semilla que lleva un falso evangelio a otras naciones , y el objetivo ha sido llenar de tinieblas a toda la región. Es necesario alimentarse de La Palabra de Dios para que no nos dejemos engañar por quienes son piedra de tropiezo; por quienes solo buscan llenar sus arcas personales mientras hacen caer las almas al lugar de tormento que arde en fuego y azufre.

Los brujos y los hechiceros andan en la calle haciendo culto a los baales y están haciendo los preparativos para celebrar un ritual satánico representando al diablo cuando toman el ejemplo del profeta que fue degollado. Ese acto lo han convertido en un día de fiesta nacional. Al respecto, Jehová dijo a Satanás en Zacarías 3:2, “Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?”

Aborrece a quienes blasfeman contra Cristo

Es necesario que lleguemos al Verdadero arrepentimiento, que adoremos en Espíritu y en Verdad para que La Luz de Cristo alumbre nuestros corazones y que Jehová reprenda a satanás y a sus legiones de demonios, que buscan desviar a las personas para que se aparten del Camino. Quieren lograrlo, al distraerlos y hacerlos perder el enfoque sobre las cosas espirituales. 

Es así, como logran que las personas pongan sus ojos en lo que es terrenal y aparten sus ojos de lo que es del Espíritu. Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

Denzel Washington: «pon a Dios primero»

Porque blasfemias dicen ellos contra ti; Tus enemigos toman en vano Tu Nombre. ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, Y me enardezco contra tus enemigos? Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos.

Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en Su reino; que prediques La Palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

Es hora de levantarse y luchar contra la blasfemia y sus acólitos

Los hijos de Dios obedecen a Dios y se alimentan de lo que dice La Biblia, porque es El Pan de La Vida. Los hijos del maligno, en cambio, se alimentan de lo que dice el hombre, porque no les gusta lo que dice La Biblia y si les gusta lo que dice el hombre.

Así ha dicho Jehová: “Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová”. (Jeremías 17:5)

Por lo cual dice: “Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. (Efesios 5:14-16).

Dice también El Señor: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga Vida Eterna. Porque no envió Dios a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.

El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el Nombre del Unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que La Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que La Luz, porque sus obras eran malas. 

Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece La Luz y no viene a La Luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica La Verdad viene a La Luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios” (Juan 3:16-28).

Finalmente, la misma Palabra de Dios revela lo que le espera a quienes usan la blasfemia como si fuera un deporte y dan falso testimonio: “Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete”. (Apocalipsis 3:19).

¡La Paz de Nuestro Señor Jesucristo sea con todos!

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