Alguien pagó tu deuda: ¿Qué estás dispuesto a hacer por los demás?
¿Qué serías capaz de hacer por tu prójimo? ¿Darías tu vida? ¿O la de un ser querido por causa de las personas rebeldes de este mundo? Seguro que su respuesta sería no pero el padre en su sola potestad envió a su hijo unigénito por amor a ti y a mí.