Entre los creyentes, es harto sabido que los hijos deben obedecer a sus padres. Sin embargo, mientras más crecen, más les cuesta a nuestros hijos seguir nuestro consejo. De hecho, lo único que garantiza la obediencia de los hijos hacia los padres es inculcarles la obediencia hacia el Padre Celestial, por encima de todas las cosas.
Lectura de Proverbios 1:10-19, cuando falta la obediencia de los hijos hacia los padres
“10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar,
No consientas.
11 Si dijeren: Ven con nosotros;
Pongamos asechanzas para derramar sangre,
Acechemos sin motivo al inocente;
12 Los tragaremos vivos como el Seol,
Y enteros, como los que caen en un abismo;
13 Hallaremos riquezas de toda clase,
Llenaremos nuestras casas de despojos;
14 Echa tu suerte entre nosotros;
Tengamos todos una bolsa.
15 Hijo mío, no andes en camino con ellos.
Aparta tu pie de sus veredas,
16 Porque sus pies corren hacia el mal,
Y van presurosos a derramar sangre.
17 Porque en vano se tenderá la red
Ante los ojos de toda ave;
18 Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas,
Y a sus almas tienden lazo.
19 Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia,
La cual quita la vida de sus poseedores”.
Proverbios 1:10-19
El problema de los hijos tiranos
El orden familiar ha dado un giro de 180 grados. Pasamos de padres autoritarios a hijos tiranos. Padres que daban una orden y se los obedecía sin dudar a hijos que se hacen los sordos o ignoran descaradamente. Padres que establecían límites bien marcados a hijos que limitan el radio de acción de sus padres.
Un niño entronizado por sus padres, es una bomba de tiempo para la sociedad
De hecho, los psicólogos ya tienen un nombre para este fenómeno. Lo llaman Trastorno de Oposición desafiante o “Síndrome del Emperador”. Lo más vergonzoso es que ese fenómeno es muy fácil de identificar entre los hijos de los hermanos de la iglesia.
Cómo lograr la obediencia de los hijos hacia los padres
Tengo dos hijos varones y lo sé porque lo experimento: lograr la obediencia de los hijos hacia los padres es un trabajo. Pero uno de 24 horas. Lo primero que se debe trabajar es establecer el orden jerárquico que Dios estableció en la familia:
- Dios
- Papá y mamá
- Hijos
Tus hijos deben entender que esa orden de autoridad es inviolable. No se trata de un vasallaje de los hijos hacia los padres, como muchos psicólogos quieren vender. Al contrario, se trata de que papá y mamá son las autoridades que Dios estableció para guiar a los hijos hacia una adultez a la manera del Creador.
Lo segundo: dedica tiempo a tus hijos. Y aquí no hablamos de un breve tiempo de calidad. No. Hablo de dedicar a tu prole el mayor tiempo posible. Habla con ellos, escúchalos, aconséjalos, ponlos a prueba. Involucra a tus hijos en las actividades familiares. Comparte un devocional diario. Sé el sacerdote o la sacerdotisa de tu casa. Sé ese padre que tus hijos necesitan -y esperan- que seas.
Aconsejar con la Biblia es el camino más efectivo para lograr la obediencia de los hijos hacia los padres
Aconseja a tus hijos, guíalos por el camino de las verdades bíblicas. Créeme, ese es el camino más efectivo que existe para lograr la obediencia de los hijos hacia los padres. Dije el más efectivo. Entonces ¿Cuál es el camino más fácil? Lamento decirte que no hay camino fácil.
Uno de los mejores consejos está en Proverbios 1:10
En la Biblia no hay cabos sueltos. Proverbios 1:10 nos muestra uno de los mejores consejos que podemos dar a nuestros hijos: si los pecadores te quieren seducir con sus patrañas; no consientas. No les hagas caso. Ignóralos.
Luego de una larga explicación de siete versículos sobre los caminos por donde el pecador puede envolver a tu hijo, en Proverbios 1:18, el escritor remata diciendo: “Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas, Y a sus almas tienden lazo”.
Los padres deben ser los mejores consejeros de los hijos
Al unir Proverbios 1:10 y 1:18 obtenemos una joya: hijo mío, si los pecadores te quieren engañar, no consientas. Porque ellos a su propia sangre ponen asechanzas, y a sus almas ponen lazo”.
Un momento: ¿Cómo interpretaríamos esto? La misma Biblia tiene otros versos que nos ayudan a entenderlo. Proverbios 1:17 habla de que el que va en pos del mal, va tras su propia muerte.
Mientras que en Romanos 2:5 el apóstol Pablo asegura que quienes pecan y seducen a otros para que se envuelvan con ellos en el estiércol del pecado acumulan ira para sí mismos en el día de la ira.
La Biblia es el mejor consejero
“Jesús yo quiero ser como tú, porque él quiere ser como yo”. El estribillo de la canción de Danny Berrios describe la fórmula perfecta para lograr la obediencia de los hijos hacia los padres. Para ser como Jesús hay que ir a la fuente de sabiduría: Su Palabra.
Los padres somos débiles y proclives a ceder ante el pecado, y nuestros hijos lo saben. Por lo que es necesario pedir sabiduría de Lo Alto para salir airosos de la tamaña tarea que el Señor nos encomendó frente a nuestros hijos.
Para que los hijos honren a su padre y a su madre, estos deben cimentar su vida en Cristo Jesús. De lo contrario, la casa se convierte en el campo de batalla de una familia cuyos miembros se enfrascan en una lucha intestina por el poder. Eso, sin hablar del indeseable destino que le espera a ese adulto frente a los hijos de la tierra.