Santiago de los Caballeros. República Dominicana. En el mes de agosto del año 2021, el Proyecto Alcanzando Fronteras para Cristo concluyó de forma exitosa su primera edición del Curso-Taller de Redacción Web. El curso se facilitó por la plataforma de Zoom y fue impartido por el licenciado José Gomera.
En la formación se inscribieron 74 estudiantes dominicanos, colombianos, mexicanos, guatemaltecos, ecuatorianos y de muchas otras nacionalidades de habla hispana. Se programó para ser impartido durante cuatro clases. Los miércoles 16, 23, 30 de junio y 7 de julio fueron impartidas 15 lecciones, agrupadas en cuatro unidades.
Un curso básico, con un enfoque práctico
Al tratarse de un curso básico, las cuatro unidades de enfoque fueron las siguientes: introducción a la redacción web; elementos de la redacción web; técnicas de redacción web; y, la guía del texto perfecto. El instructor se enfocó en indagar en las oportunidades de redacción de cada estudiante y trabajar en su mejora de forma individual.
“¡A redactar se aprende redactando!”, es la frase con la que el instructor motivaba a los estudiantes para que se enfoquen en completar las prácticas, de modo que puedan superar sus debilidades de escritura. También apostilla “es necesario que superen, primero, sus habilidades de escritura y luego aprendan las técnicas de redacción web, de otra manera no escribirán un texto de calidad”.
El licenciado José Gomera, que también es el encargado de Comunicación y de Contenidos de la institución, se tomaba su tiempo en la revisión de cada práctica, como si se tratara de una tutoría personalizada. La expresión ¡A redactar se aprende redactando! se convirtió en el lema del curso, cual si fuera un grito de guerra.
Es así como los estudiantes mantuvieron la motivación hasta la última clase y propusieron la continuación del curso a un nivel más avanzado, para convertirse en redactores web completos, incluyendo la redacción SEO.
Agradecimientos de los estudiantes
Los estudiantes se explayaron en agradecimientos al Señor por haber permitido que este tiempo haya sido posible; a la institución, en la persona de su directora, Margarita Gomera, por gestionar esta formación; y al instructor José Gomera, por dejarse usar por Dios para compartir su experiencia y conocimientos adquiridos.
El pastor Ángel Adames es genetista de larga data y autor de nuevo cuño. Agradeció directamente al facilitador: “he aprendido mucho, espero seguir avanzando, que Dios te bendiga y que esa disposición de ayudar a mejorar las cosas te siga adornando”, expresó.
La maestra Mariela Garzón también expresó su agradecimiento: “gracias al profesor, José Gomera, y también a Margarita por este tiempo tan hermoso. El profesor sabe cómo sacar lo mejor de cada estudiante. He aprendido muchísimo”
Hannah Salomé, una adolescente de 13 años de edad -la menor de la clase- que tiene un talento especial para expresar sus ideas, dijo “me siento muy agradecida de adquirir estos conocimientos. Muchas gracias al profesor y a Margarita”.
Decenas de estudiantes más externaron su agradecimiento. Sin embargo, por razones de espacio, no podemos citarlos a todos.
Una formación gratuita, con calidad de pago
El Curso-Taller de Redacción Web fue gratuito, pero la planificación de sus contenidos y su ejecución tuvieron una calidad de alto nivel. Así lo expresaron sus estudiantes. En ese sentido, decenas de comunicadores y otros profesionales se lamentaron de no poder participar de un curso que, confesaron, cuesta cientos de dólares.
Los estudiantes del curso agradecieron al Señor, al profesor y a la institución por poner a disposición los conocimientos necesarios para predicar La Palabra de Dios a la mayor audiencia del mundo: la red de redes. En ese tenor, mostraron su satisfacción por haber aprendido a escribir según los parámetros de escalabilidad y flexibilidad que exige las escritura para web.
Curso-Taller de Redacción Web: una gran inversión para la Gloria de Dios
Elaborar los contenidos de una formación de la categoría del Curso-Taller de Redacción Web requiere de una gran inversión de tiempo, de tecnología y de conocimientos. Convocar a los estudiantes potenciales; hacer y dar seguimiento a la publicidad; revisar y corregir las prácticas; entre muchas otras actividades demandan una enorme cantidad de recursos.
Pero el equipo que trabajó en ello lo hizo con amor, como para el Señor. Sabiendo que su recompensa estará en el Tercer Cielo. “Nuestro objetivo es formar nuevos redactores que nos ayuden a encender una luz en medio de las tinieblas que inundan la Internet”, dijo el facilitador Jose Gomera.
A lo que agregó: “muchos creyentes no le dan importancia a la redacción web, a esos consiervos les pregunto lo siguiente: ¿Quién les predica a los internautas? ¿Quién los saca del sesgo y la confusión a la que los tienen sumergidos los enemigos de Dios? La gente se está mudando a Internet y nosotros estamos llamados a predicarles donde se encuentren”.
Finalizó el Curso-Taller de Redacción Web ¿Qué sigue?
El miércoles cuatro de agosto, los estudiantes del curso tuvieron una reunión final con el instructor y mi persona, en calidad de directora de PALFCRIS. Una reunión que se extendió por más de una hora y en la que no faltaron las palabras de agradecimiento de los estudiantes. Y de satisfacción de los miembros de la institución.
La institución aprovechó la ocasión para presentar un proyecto en ciernes: el Club de Autores de PALFCRIS. Los asistentes se convirtieron en los fundadores del club. Su motivación: continuar formándose, para seguir puliendo al escritor que llevan dentro. Más adelante, la institución hará el lanzamiento de este nuevo y emocionante proyecto.
Además, se abordó el tema de la programación de una formación en redacción SEO. Del mismo modo, PALFCRIS está evaluando la factibilidad de lanzar una segunda edición del Curso-Taller de Redacción Web, con una extensión de dos o tres meses. Es probable que tenga un costo, pero este podría ser simbólico.
Nuestra institución forma discípulos que hagan discípulos. Ahora, también ejecuta cursos que capaciten a los discípulas de Cristo para que nos ayuden a conquistar las nuevas fronteras para Cristo: el mundo virtual.
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