La selva natural, un ambiente natural donde Dios nos muestra la supervivencia de cada especie. Diferentes especies tienen que adaptarse como sociedad. Ninguna se aprovecha de la otra para ejercer control absoluto. Los más fuertes solo sobreviven de acuerdo a la naturaleza que Dios les otorgó.
La otra selva, una de concreto. Donde habita la especie que por naturaleza debería ser superior. Una especie única. Diferente del resto de los seres vivos. Una que debería obedecer Los Mandamientos de Dios y aplicar el amor al prójimo.
Una especie que se supone vive en un lugar donde se debe ser racional. Donde se debe tener amor, control y dominio propio para no dañar a los más débiles. Estamos en el mejor momento, donde el pasado no puede ser alcanzado y mucho menos el futuro, porque el momento de hacer algo es ahora.
Esfuérzate y sé valiente, no tengas miedo de lo que ha de venir. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás, dice la Palabra en el libro de Génesis.
Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dió. He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios. Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón.