El presente texto, es un resumen de la segunda conferencia del Obispo Ángel Carela “Cristianos Comprometidos”, organizadas por PALFCRIS. En la primera conferencia, el Obispo abordó los tipos de cristianos, sus características y las tres reglas de oro para seleccionar verdaderos ministros comprometidos.
¿Lo recuerdas?
En este enlace puedes ver el resumen de la primera conferencia, por si no la pudiste disfrutar en vivo.
En la segunda, el Obispo Ángel Carela se enfocó específicamente en qué hacer para alcanzar y ministrar a cada uno de este tipo de cristianos.
A continuación, veamos el resumen. ¡Buena lectura!
¿Qué debe hacer cada ministerio para alcanzar y ministrar a cada grupo que se encuentra en la iglesia?
Después de conocer los diferentes grupos que se encuentran en nuestras iglesias, urge la necesidad de preparar un plan para ayudarlos a crecer. La idea es lograr que los que asisten a eventos, se conviertan en asistente semanales y que estos se hagan parte de la congregación para que se conviertan en cristianos comprometidos y finalmente el colaboradores o ministros, alcanzando el desempeño de sus respectivos ministerios, ya sea dentro o fuera de la congregación.
Ahora bien, ¿cómo logramos qué cada uno de los tipos de cristianos
Ministerio de Evangelismo
No hay otra mejor manera de ganar a las personas que asisten a los eventos de la congregación que con un ministerio evangelístico. Por esa razón, recomiendo un director de evangelismo con la característica de ser un hombre o mujer con la compasión de Cristo. (Mateo 9:35-36).
El director de evangelismo debe ser una persona apasionada por Dios y por los perdidos, que entienda que Dios lo ha dotado para predicar el año agradable del Señor (Lucas 4:19). Además, el ministro de evangelismo debe entender que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación 2 corintios 5:19.
Este director/a será responsable de todos los eventos puentes (actividades que unen a la iglesia con la comunidad) y crearlos intencionalmente con el objetivo de atraer a los inconversos. Esto es así, por el hecho de que una persona venga a la iglesia no garantiza el crecimiento de la congregación. De hecho, la única manera de una iglesia crecer es trayendo gente a la congregación.
Director de alabanzas
Si bien es cierto que hacer programas para traer personas es importante, también lo será que cuando ellos lleguen, encuentren un ambiente donde puedan crecer y tener una experiencia con Jesús. Por muchos años me ha preocupado sobremanera ver que muchas de las congregaciones no preparan un plan para mantener a los nuevos miembros. La implementación de dicho plan es como cerrar la puerta de atrás, para que los que entren, no salgan de nuestra comunidad de fe.
En ese sentido, es de suma importancia planear y preparar cada servicio para que se pueda cumplir con lo que dice el Apóstol Pablo a los corintios: ”…el culto debe cumplir por lo menos con tres objetivos: edificar, exhortar y consolar…” 1 corintios 14:2-20.
El director de alabanzas es una persona clave para un lograr un ambiente transformador en cada servicio. La misma Palabra de Dios nos dice que debemos poner lo mejor de nosotros en todo lo que hagamos para El Señor: debemos hacerlo con planificación, con oración y cantando al Señor, de acuerdo con el salmo 33:3 “…hacedlo bien”.
Es triste ver a un director de alabanzas fuera de la dirección de Espíritu. Cuando así ocurre, el Ministerio de Alabanzas maltrata a la congregación, cantando canciones que no exaltan a Dios. Además, cuando la música es demasiado alta o extensa, crea un ambiente de cansancio en las visitas. Otra cosa es cuando el Ministerio de Alabanzas se extiende más allá del tiempo establecido, esto afecta tiempo reservado para el mensaje de la Palabra.
Al respecto, permítanme contarles una breve anécdota: una vez me invitaron a predicar y el tiempo de alabanzas paso más de dos horas, al llegar mi turno, hice lo que me pareció más lógico. Al terminar el servicio cité al grupo, incluyendo al Pastor, para tener una reunión en el hotel donde estaba alojado y le hice conciencia del error en el que incurrían y créanme que las cosas fueron totalmente distintas en el próximo servicio.
Desde los ujieres que deben ser personas llenas del amor y la gracia de Dios, hasta los anuncios que sean lo más conciso posible y el sermón, deben ser con sabiduría y objetivos claros de edificar, exhortar y consolar.
Director del Comité de Amor, Restauración, Compañerismo.
El director del Comité de Amor, Restauración y Compañerismo es la persona clave para dirigir a la iglesia a restaurar a los rezagados. No hay otra manera más efectiva de revivir un corazón herido y frio que una demostración de amor intencional. Es la persona que tiene un presupuesto para trabajar con los momentos claves en las vidas de esas personas.
El ministro responsable de este comité tiene la tarea de aprovechar cada oportunidad en esa vida. Ya sea una vida perdida, que tenga alguna enfermedad, esté cumpleaños o de aniversario. Una visita a una familia necesitada con una canasta de provisión, hará mucho en la restauración del que se ha enfriado.
No hay otra manera más efectiva de revivir un corazón herido y frio que con una demostración de amor intencional
Obispo Ángel Carela
Las estadísticas dicen que la visita de los miembros de la congregación tiene más efecto que la del mismo Pastor. Esto es así porque la del Pastor se ve como parte del protocolo, más la de los miembros se toma en cuenta como de la congregación y una demostración de amor de parte de esta.
Director de Discipulado.
El Director de Discipulado es la persona con la gran tarea de ayudar a crecer a los cristianos comprometidos. Para logara tamaña tarea se debe elegir a una persona con un llamado claro y una unción para enseñar. ¿Por qué? Porque es su responsabilidad llevarlos por las cuatro etapas de la madurez espiritual (las cuales veremos en la siguiente sección), para que sean los ministros, entrenados para cumplir con su misión en el mundo y la congregación.
La misión del Director de Discipulado se resume en llevar a los cristianos comprometidos a la madurez espiritual.
¿Cómo trabajar con los Colaboradores?
Ya sabemos cómo trabajar con los tipos de cristianos desde cada departamento de la congregación. Ahora, veamos cómo trabajar con el grupo de los colaboradores.
El grupo de los colaboradores es especial por su trayectoria, pues son los que ya tienen experiencia en el ministerio o que ya están listos para el mismo. Estos deber ser liderados por el Pastor. Como Pastor. no me pierdo la oportunidad de ayudar a este grupo y no solo los hago mis amigos, sino que me reúno con ellos cada semana, si es posible.
De hecho, la mejor manera de duplicarse y ser efectivo es descubrir y sembrar en esta tierra fértil. Una de las cosas que hago es darles el 80% del tiempo al 20% de la congregación y el 20% del tiempo al 80% de la congregación. No dejo que aquellos que no quieren crecer me consuman el tiempo pues termino drenado, agotado y poco efectivo.
La meta de cada pastor debería ser “no hacer nada”. Esto se da cuando nos hemos duplicado en otros y cada uno hace su trabajo, siendo acompañado por un Pastor-mentor.
Las cuatro etapas de la madurez espiritual
Las cuatro etapas de la madurez espiritual comprenden lo siguiente:
1. Hijo. El cristiano comprometido debe entender su posición como hijos de Dios. 1 Juan 3:1-3
2. Discípulos. Uno que aprende y tiene el ferviente deseo de ser como Jesús. Juan 15:8
3. Siervo. Uno que sirve a los otros como lo hizo Jesús. Marcos 10:45
4. Amigo. Es la etapa más elevada de un hijo, discípulo y siervo, llegar a ser amigo de Dios, donde puede ser partícipe de los secretos de Dios como Abraham (2 Crónicas 20:7, Isaías 41:18) a la que Jesús llamó a sus seguidores. (Juan 15:15.