La oración

Oración por los hijos ¿Cómo proteger a nuestro regalo más grande?

Como padre de dos niños pequeños, conozco en carne propia el amor que sentimos los padres por nuestros hijos. Queremos las mayores bendiciones para ellos, sin mencionar el futuro promisorio que les deseamos. Una oración por los hijos debe hacerse con frecuencia.

Oración por los hijos, el modelo de una misionera de Dios

La hermana Mary Alcántara es una misionera internacional con décadas en el ministerio. De su ardua experiencia de conexión con el Padre, nos recomienda la siguiente oración por los hijos.

Padre escucha mi oración  por mis hijos.

Padre te adoro,

reconozco que eres mi padre amoroso

y que me amas como nadie me puede amar.

Gracias porque me comprendes como padre que eres.

Oro por mis hijos, 

te pido tu protección sobre ellos, 

guárdalos de todo mal.

Líbralos de robo, de atraco, 

de secuestro, de balas perdidas.

Te pido que llenes sus corazones de amor

 para que te amen y amen a sus semejantes.

Te pido que les des sabiduría  de tu palabra,

en sus estudios, al elegir su pareja guía sus pasos, 

que sean buenos hijos. 

Buenos esposos, buenos padres.

Te pido que ellos puedan escuchar consejos.

Líbralos de malos amigos, 

que sepan elegir sus amistades, 

y que ellos también sean buenos amigos.

Te pido que sean hijos obedientes, 

que respeten a los demás, 

y  me honren como padre, 

para que tu bendición  esté sobre ellos.

No les permitas cometer errores, 

errores que dañen su reputación,

líbralos de la cárcel, 

no permitas que sean engañados por malas personas.

Guarda sus entradas y salidas,

hazlos invisibles ante mundo de las tinieblas, 

que el enemigo no los pueda tocar ni dañar.

Gracias padre por mis hijos, los entregó en tus manos.

En el nombre de Jesús.

Amén

Mary Alcántara

Razones para hacer una oración por los hijos

Nuestros hijos, nuestros mayores tesoros terrenales. El regalo más grande que nos ha dado Dios. Desde que llegaron a nuestras manos, hacemos todo lo necesario para que crezcan de manera integral.

Los llevamos de la mano y queremos dirigir cada uno de sus pasos. Más, como verdaderos cristianos, sabemos que no podemos solos. Que hay momentos que no podremos estar con ellos. ¡Sabemos que deben crecer!

Es justo ahí donde una oración por los hijos toma sentido. Como hijitos de Dios que son, el Espíritu Santo camina con ellos, donde quiera que vayan. Pero nosotros debemos solicitar su cobertura en oración. Así es como funcionan las cosas delante de Dios.

Ante nuestros hijos, somos la verdadera representación del Padre Celestial aquí en la tierra. ¿Pero qué sucede cuando faltamos? ¿Qué pasa cuando no estamos presentes físicamente? Una oración por los hijos nos da la confianza de que, en esos momentos, Dios está con ellos.

Ser como Dios, porque nuestros hijos quieren ser como nosotros

Pero no somos perfectos. Y mientras más aprendemos de las bellezas de la Biblia, más nos damos cuenta de ello. ¡Cuán imperfectos somos y cuán grande es la tarea que El Padre depositó en nosotros frente a nuestros hijos!

Por esa razón, cuando estamos con ellos. En esos momentos, una oración por los hijos, una oración por los hijos tiene un enorme poder. Pero la realidad es que tenemos confianza en nuestra propia fuerza, en nuestro guíanza y en que nuestro consejo evitará que ellos den grandes tropiezos.

Y no está mal. Es normal que sintamos tanta confianza en nosotros mismos. Sin embargo, tal confianza evita que reconozcamos que no somos imprescindibles. Que necesitamos de la cobertura de Dios para nuestros hijos, aun cuando nosotros estamos presentes.

Por esa razón, debemos insistir en una oración por los hijos todo tiempo. Pedirle al padre que nos permita ser como Él, porque ellos quieren ser como nosotros. Sí. Tal como lo repite Danny Berrios en su canción “Ser como tú”.

La oración por los hijos es un mandato de Dios

La realidad es que la Biblia no lo dice literalmente. No, no está escrito en ninguno de sus libros. Sin embargo, algunos versículos, como Proverbios 22:6 nos muestran que es necesario instruir al niño en su camino.

“Instruye al niño su camino y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él”. Proverbios 22:6

Y para instruir al niño en su camino debemos ser buenos instructores. Ya sabemos que el principio de la sabiduría es el temor a Jehová (Proverbios 1:7). Así que, esa es una petición especial que debemos hacer, dentro de la oración por los hijos de todos los días.

Andreina Fersaca sostiene que “Dios dice en su palabra que los hijos son herencia suya, por tal motivo debemos verlos como un tesoro que se nos ha confiado por un tiempo, y de ese tesoro rendiremos cuenta de todo lo que Dios nos ha entregado, somos sus mayordomos”.

¿Entendiste bien? ¡Somos sus mayordomos! Son creaturas de Dios, pero Él nos lo entregó a nosotros para que los “instruyamos en Su camino”. Por lo tanto, debemos buscar su guíanza. Y que mejor forma de hacerlo que en una oración por los hijos.

Ora por tu hijos, pero ora en todo tiempo

No debemos esperar el momento de la dificultad para hacer una oración por los hijos. Fersaca nos dice que “Somos los padres esos arqueros que deben lanzar las flechas al blanco. 

Es una gran responsabilidad que se nos ha encomendado, pero muchas veces nos damos cuenta cuando ya se nos está escapando de las manos alguna situación que pudimos prevenir con la oración y la intimidad con Dios”.

Recuerda siempre que criar a nuestros hijos es un trabajo de 24 horas. Pero sus resultados son los más reconfortantes. Una oración por los hijos es parte del trabajo más importante que Dios nos ha encomendado en nuestro breve paso por la tierra.

 

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