Oración para la salud de nuestro cuerpo

Uno de los ministerios de Jesús fue el de sanidad. Jesús sanaba a los enfermos donde quiera se movía. En todo tiempo. Mostraba piedad por todos aquellos que estaban aquejados por algún tipo de dolencia. Jesús te ama y estoy seguro de que escuchará tu oración para la salud de tu cuerpo.

Una oración para la salud

La hermana Mary Alcántara, misionera internacional de La Palabra de Dios, nos regala el siguiente modelo de oración para la salud:

Padre celestial, te adoro 

y te doy gracias por mi salud.

Te pido que siempre me des buena salud.

Líbrame de enfermedades, de todo virus.

Sana toda dolencia en mi cuerpo, 

sana cada órgano afectado.

Te pido que limpies mi sangre,

 Todo lo que impide que mi sangre circule, sea eliminado.

Te pido que renueves mis riñones, 

mi hígado, mi corazón, mis pulmones, 

mi vesícula, y cada uno de mis órganos.

Dame ojos nuevos, que pueda ver con claridad.

 

Que toda célula  maligna desaparezca de mi cuerpo,

 en el nombre de Jesús.

Sana mi sistema nervioso y

mi sistema respiratorio.

Sana todo mi sistema  inmunológico,

 mi sistema digestivo, 

mi sistema endocrino

y todos los demás sistemas de mi cuerpo.

Sana cada uno de mis tendones, 

sana mi cuero cabelludo, sana mis oídos, 

mi garganta, mis amígdalas, 

líbrame de contagios.

Pido tu protección completa para mi salud

Ayúdame  a  ser una persona sana, 

Permite que los demás vean tu gloria en mí,

que todo lo que esté dañando mi salud sea quitado.

Te pido Señor que ninguna enfermedad entre en mi cuerpo 

y que la salud me siga todos los días de mi vida.

Te lo pido en el nombre de Jesús,

 ¡Amén!

Una oración sabia

La hermana Mary nos regaló una oración para la salud física muy sabia. Directa y sin rodeos. Es una oración que busca aliviar el dolor del enfermo. La mayoría de las veces oramos por otros, pero cuando estamos enfermos, debemos enfocar nuestra oración en la sanidad de todo nuestro cuerpo físico.

La oración anterior es solo un modelo. Puedes leerla cuantas veces quieras y adaptarla a tu situación. El Señor la conoce y estoy seguro de que escuchará tu oración. ¡Él siempre escucha al alma que clama!

¿Por qué debemos hacer una oración para la salud?

La primera razón es porque Dios nos quiere sanos. Nuestro Creador sabe que la enfermedad es sufrimiento y Dios no nos hizo estar en sufrimiento. La enfermedad es una consecuencia del pecado. No es de Dios.

Cuando hacemos una oración para la salud de nuestro cuerpo le estamos diciendo a Dios que este cuerpo es el templo de su Espíritu Santo. Qué el tiene potestad y soberanía sobre nuestro cuerpo físico y que elimine todo aquello que interrumpe su correcto funcionamiento.

La segunda razón es que necesitamos estar sanos para poder cumplir con la Gran Comisión que el mismísimo Dios encarnado nos encomendó en Mateo 28. Solo tienes que pedirlo en una oración para la salud y el Señor escucha tu oración.

Los científicos confirman que la oración sana enfermedades

Los científicos no descubrieron que la oración cura enfermedades. Solo lo confirmaron. Los cristianos ya lo sabíamos. La oración ha curado mucho más enfermos que los médicos y curanderos. No lo decimos por decirlo. Miles de testimonios hablan por nosotros.

No es un asunto meramente espiritual. La oración para la salud corporal surte efectos inmediatos. Pero solo si lo hacemos con fe. Hombres de ciencia, con décadas de estudio universitario y experimental recomiendan este tipo de oración.

¿Ciencia médica u Oración para la salud?

Quiero aclarar que en el Proyecto Alcanzando Fronteras para Cristo (PALFCRIS) creemos que Dios le dio la ciencia a los médicos. Por lo tanto, no desalentar a nadie a que abandone su tratamiento médico. La oración no sustituye a los médicos.

¿Cuándo hacer una oración para la salud? ¿Cómo decidir cuándo ir al médico o cuándo orar? ¿Qué debo hacer primero? Cuando sientas los primeros síntomas, cae de rodillas. Ora. Clama al Padre Celestial. Pídele que restaure el orden original de tu cuerpo.

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.

Jeremías 33:3

Si oras con fe y es Su voluntad, el Señor puede hacer el milagro de inmediato. Ha ocurrido y, mientras haya gente que ore con fe, seguirá ocurriendo. Si el dolor persiste, ve al médico, hazte los exámenes y sométete al tratamiento que él doctor te recomiende.

En el proceso no dejes de hacer tu oración para la salud de tu cuerpo. ¿Por qué debo orar si ya llevo el tratamiento médico? Porque no sabes si a Dios le plació que llevarás el tratamiento o si quiere someterte a obediencia y hacer el milagro en el proceso.

Aunque lleves el tratamiento, sigue orando. No pares de orar por tu salud. Siempre que lo hagas con fe, el Señor te escuchara y, antes de que lo esperes, Él puede hacer el milagro. 

Recuerda que ese cuerpo no solo es el templo del Espíritu Santo, también es la caja que alberga tu espíritu y tu alma de forma temporal, hasta que Cristo venga o Él decida llevarte antes. Por eso no dejes de orar por tu salud.

¡Dios te bendiga!

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